Portada de la novela Sara

Reseña de la novela ‘Sara’, de Sergio Ramírez

Dos mancebos llegan a la casa de Abraham y Sara. Ellos ya les conocen y a Sara no le apetece la llegada de nuevo de estas dos personas a su hogar. Siempre vienen con promesas que no llevan a ninguna parte. Promesas que al final le hacen torcer el gesto y que aparezca en su cara una risa burlona. La risa que no gusta a Dios. Y menos si quien ríe es una mujer.

Sara‘ (Alfaguara, 2015) es un relato novelado de la historia bíblica de Abraham y Sara en la que el escritor Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, le da el poder de la historia a la mujer. A la mujer valiente, pero también, a fin de cuentas por la época y el origen de la historia, sumisa ante su marido.

Con ramalazos de lucha por su independencia, de hacer lo que ella ve mejor, le guste o no al Mago y a los mancebos, viejos, mendigos o pastores que envíe. Pero incluso capaz de hacer que su marido se acueste con una esclava para que la otra conciba el hijo que ella misma no puede tener.

Esa es la mayor de las promesas que más le hace torcer el gesto a Sara: que a su edad, ya ancianos, aunque la voz del narrador ponga en duda en más de una ocasión la veracidad y verosimilitud de la supuesto edad de los protagonistas, pueda concebir un hijo y que su marido pueda dejarla embarazada. Pero el Mago, como ella le llama, el Niño que se le aparece de vez en cuando a Abraham, por sí mismo o por mensajeros como los mancebos que una vez más llegan a su casa, en sueños o cuando está despierto, así se lo ha dicho.

Muchos hijos nacerán de la simiente de Abraham y poblarán el mundo. Eso les dicen. Y ella ríe, ella reta a Dios, al Niño, al Mago, con su risa. La que provoca esta novela en la cara del lector, ya que es una novela descarada, atrevida, con una Sara que dice las cosas tal y como las piensa con un lenguaje imperecedero, propio de la actualidad, sin importarle las consecuencias. La lengua es libre en su boca. Tanto que es imposible no recordar grandísimas novelas como ‘El Evangelio según Jesucristo‘ o ‘Caín‘, de la mano del genio de José Saramago.

Sara‘ es una novela que nace directamente, o eso parece, como homenaje a Saramago -también el lector conectará esta novela con ‘El nombre de la rosa‘ de Umberto Eco en el paralelismo de la risa y el miedo a Dios de quien se ríe-, a su desparpajo, a su nueva visión de un texto bíblico.

O, al menos, Saramago está presente en esta obra, planea sobre ella si el lector ha leído a ambos. Por eso lo más importante de esta obra narrativa no es la obra en sí, quiénes son los protagonistas y cuál es su historia, algo ya conocido. Sino la forma tan perfecta de novelarla, de escribir una ficción sobre lo que con atrevimiento podemos decir que ya es ficción de por sí, la forma tan divertida en la que se expresa Sara.

Una novela, además, que rompe con lo prototípico del machismo en un libro como la Biblia, donde ya desde el inicio queda claro que el sufrimiento del hombre es causado porque Eva comió del árbol prohibido, y de una religión como la cristiana. Esto es así porque la verdadera protagonista de la novela es ‘Sara‘, el título no engaña en este sentido. Una mujer a la que el Mago ni siquiera le dirige la palabra, porque Él solo le habla a Abraham, al patriarca, al dueño del hogar. Al verdadero poseedor de toda riqueza que pueda acaparar el matrimonio.

En esta obra, sin embargo, es Sara la que lleva la voz cantante, la protagonista de verdad del relato. No lo es Abraham ni si tendrá o no hijos concebidos por Sara. No lo son las ciudades de Sodoma y Gomorra, que serán arrasadas por las manos de los mancebos. No lo son Lot ni Edith, sobrino de Abraham y su esposa.

Sobre Sara gira toda la novela, es por ella, ausente o presente, por la que el lector conocerá esta historia, o, mejor dicho, este otro punto de la historia. Porque el narrador actúa en forma de cronista relatando la historia, dando por hecho lo que considera cierto, y dudando y haciendo dudar sobre aquello de lo que no está seguro.

Lo que sí es seguro para quien escribe esta reseña de la novela ‘Sara es que Sara quiere imponer su criterio en la medida de lo posible y es una mujer decidida, que se encara si es necesario, pero igualmente se ve a veces abocada a prostituirse por decisión de su marido. Pero incluso en este aspecto acabará distinguiéndose de la mujer sumisa dependiente del marido en cierta manera, y acabará por recibir riquezas de reyes directamente para ella.

Esta novela, en definitiva, ofrece una versión diferente de la historia bíblica de Abraham y Sara, poniendo el peso de la narración sobre ella, sobre su descaro, sobre su belleza tantas veces mencionada, sobre sus dudas, sobre su risa, sobre su interés por saber quién es el Mago, si cumplirá su promesa de ser madre de verdad, sin ganas de ser objeto de burla una vez más. Una lucha de una mujer frente al mundo, sobre un mundo tan hostil e itinerante como el que tuvo que vivir junto al patriarca, en el que incluso las esclavas como Agar, madre de Ismael, el primer hijo de Abraham, a veces hacen todo lo posible por sublevarse.

Sara‘ es una narración ágil, certera, muy limpia, muy buena y directa, en el sentido, por ejemplo, de lo visual de escenas como Abraham sintiendo en sus manos el calor de la orina de Agar cuando de madrugada ella se levanta por orinar y él pone las manos debajo de sus nalgas para que el chorro le caiga encima.

Una visión, lo dicho, diferente de cuál era el papel de las mujeres esposas de patriarcas de la Biblia, incluida Edith, compañera de secretos de Sara, unidas por un destino de confidencias y finalmente de lejanía, una de ellas convertida en estatua de sal por mirar hacia Sodoma y Gomorra cuando lo tenía prohibido para no ver cómo estas ciudades eran destruidas, y la otra, a punto de morir, cumpliendo al fin su deseo de hablar y descansar, finalmente, en silencio.

Etiquetas: Sin etiquetas

Add a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Jesús de Matías Batalla.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Webempresa Europa SL que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.