Después de años dedicada a la poesía, la escritora y editora Noemí Trujillo publicó en 2016 su primera novela, que lleva por título ‘Suzanne‘ (Ed. Turpial) en homenaje a una canción homónima de Leonard Cohen. En esta gran novela, Trujillo cuenta una historia de amor, dudas, cambios y el compromiso o el miedo a comprometerse con Susana (fotógrafa, 31 años) y Tomás (ingeniero, 39 años) como protagonistas.
Alternando los capítulos en los que la historia se centra en cada uno de los dos miembros de la pareja, ‘Suzanne‘ es un reflejo de las dificultades de mantener una relación formal que siente una mujer como Susana, acostumbrada a viajar por el mundo por motivos de trabajo, y cómo su vida, nada acomodada, pero su vida, se puede truncar si decide irse a vivir a Villaviciosa de Odón (Madrid) con su prometido, abandonando su ciudad de residencia, Barcelona.
Dos ciudades muy presentes a lo largo de la novela, igual que los miedos que sienten Susana y Tomás, él acostumbrado a intentar por todos los medios posibles complacerla, y ella intentando vivir a su manera. Él más apegado a su trabajo en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, ella sin querer atraparse en una ciudad concreta, en una casa nueva en la que no quiere vivir.
‘Suzanne‘, sin embargo, no sólo trata de todas las inseguridades que surgen en una pareja que va a dar un paso tan importante como casarse e irse a vivir juntos, pero en la que los dos saben que en realidad, la relación no funciona. Los dos han cometido errores, los dos tienen problemas familiares, los dos no terminan de adaptarse ni a su propia vida familiar ni a la de la familia política. Y este doble frente, al final, termina pasando factura.
Esta novela va más allá de cómo intentar sobrevivir en una relación de pareja que se está hundiendo con el paso de los años, por culpa de ambos; ni de familias aparentemente unidas, pero con secretos que amenazan con hacer más grandes las fisuras que las están rompiendo poco a poco, como los edificios que, por no reformarse, se acaban viniendo abajo por el paso del tiempo y la erosión.
La música, la literatura y la política también están muy presentes en la primera novela de Noemí Trujillo. Leonard Cohen y su canción Suzanne son omnipresentes, pero también Gabriel García Márquez y ‘Cien años de soledad’ tienen su protagonismo. Y el independentismo catalán, cómo no, tiene su gran importancia, como no podía ser de otra manera, en una obra literaria actual ambientada en dos ciudades como Madrid y Barcelona.
Porque si la relación de Susana y Tomás está en crisis, como sus relaciones con sus familias (la propia y la política), con problemas ahí presentes, latentes, las de Cataluña y el resto de España, pero con la capital por encima del resto del país, también lo está. Y cada una de las partes, a su vez, con sus problemas internos, irresolubles, que no se quieren ver, que se intentan arreglar o no, que se quieren ocultar echando balones fuera y poniendo en el foco de atención los problemas del otro, no los propios.
‘Suzanne‘ es una novela sobre la psique del ser humano, sobre soluciones que a priori pueden parecer fáciles, pero sobre problemas tan profundos y serios, que provocan que la solución sea imposible. Y por mucho esfuerzo que puedan poner todas las partes involucradas, a veces lo más fácil es lo más difícil. Porque con todo esto, el mayor de los problemas no surge ya cuando engañamos y no somos sinceros con los demás, sino cuando lo somos con nosotros mismos y eso influye en cómo nos relacionamos con el resto del mundo. Con el mundo que amamos.
En definitiva, esta novela, la primera de la poeta Noemí Trujillo, es un golpe encima de la mesa, una obra que hará que el lector navegue por el inmenso mar de la psicología y el comportamiento, los sentimientos y la razón de los seres humanos. Al leerla, será imposible no pensar en las decisiones que debemos tomar sin que demos el paso definitivo, en los errores que cometemos y con los que agriamos nuestra vida y nuestras relaciones. En el miedo a vivir y el más grande (¿o no?) aún, a morir. A comprometernos o a que nos hagan daño.