El inspector St. John Strafford llega a la casa de Ballyglass House (Wexford, Irlanda) para investigar la luctuosa muerte del padre Tom Lawless, a quien además de acuchillar, le han cortado los genitales. Pero cuando llegue a la Casa, donde vive el general Geoffrey Osborne con su familia, todo será más complicado de la cuenta.
‘Pecado‘, novela con la que Benjamin Black (pseudónimo de John Banville) ha ganado el Premio RBA de novela policíaca 2017, adentra al lector en una asfixiante, gris y nada transparente atmósfera en el interior de un pueblo de la Irlanda de la década de 1950, en la que continúan a flor de piel las diferencias entre católicos y protestantes en un país que ha conseguido la independencia del Reino Unido.
El inspector Strafford inicia una investigación, junto a su compañero, que no amigo, Jenkins, en la que cada una de las personas que le rodean serán, como piensa, actores disfrazados en una obra de teatro y que no lloran ni una lágrima por la muerte del padre Tom, a pesar de ser amigo de la familia Osborne y ser querido en la región por sus feligreses.
A medida que avanza la novela, el ambiente será cada vez más turbio, la nieve que no para de caer sobre Wexford no solamente cubrirá los campos y hará que se hielen las carreteras de un pueblo pequeño de la Irlanda remota. También, la nieve blanca, actuará como si quisiera proteger al autor del crimen, ocultando la verdad bajo copos y copos de nieve.
Pero la verdad sale siempre a la luz… ¿o no? Porque no todos los crímenes se resuelven, y mucho menos cuando la Iglesia está inmersa. El inspector Strafford tendrá que vérselas con Hackett, su jefe, y con el arzobispo John Charles McQuaid, más interesado en que los medios de comunicación y la opinión pública de un país joven e inocente, como lo llama él, no sepan la verdad.
No todos los días es asesinado un cura católico, al menos en Irlanda. Tal vez por eso, por las dificultades para resolver el caso, por el ambiente de la familia de los Osborne (Geoffrey, su segunda esposa, Sylvia, y sus hijos Dominic y Lettice), por estar en un pueblo casi incomunicado en el que todo el mundo se conoce, la investigación es lenta. Quizás, demasiado lenta para un final que parece precipitado.
La resolución del caso del asesinato del padre Tom Lawless parece que se produce de forma muy rápida en comparación con el ritmo pausado de la novela. Si bien eso no resta valor a la radiografía sociológica que realiza Black/Banville en ‘Pecado‘: un inmenso y genial retrato de la infancia de Irlanda como país, que no ha superado la división entre católicos y protestantes que se remonta hasta el Alzamiento de Pascua de 1916.
La lucha por la libertad de Irlanda, la lucha del IRA, la guerra de independencia y la Guerra Civil… estos acontecimientos son parte de la historia de Irlanda, en la que la sociedad y el clero se partieron en dos, no solo a nivel político, sino también religioso. Esto queda brillantemente plasmado en ‘Pecado‘, una novela que, además, se adentra del todo en las confesiones más duras por parte del propio padre Tom Lawless.
Sin destapar mucho más sobre la trama, sobre el pasado oscuro de Lawless y de la familia Osborne, esta novela, Premio RBA de novela policíaca 2017, es una gran obra literaria que debe ser leída. Muy minuciosa en las pautas a seguir por el inspector Sttraford para resolver el crimen, en las descripciones, en el perfil psicológico de cada uno de los protagonistas, en el paisaje, en el ambiente y en la realidad política, social y religiosa de Irlanda a mediados de la década de 1950.
‘Pecado‘ es, sin lugar a dudas, una magnífica novela. Quizás con un único ‘pero’, el comentado anteriormente: da la sensación de que los acontecimientos van demasiado deprisa al final de la novela al posibilitar el descubrimiento de qué sucedió para que el padre Tom fuese asesinado y acabara muerto en la biblioteca de Ballyglass House. De lo que el lector se dará cuenta con algunas pistas que, leídas atentamente, le harán suponer quién es autor o partícipe en el crimen. Y, eso sí, quedarán totalmente claras a su debido tiempo.
Y, tal vez, ese es el segundo punto que le resta un poco de valor a nivel policíaco a la obra: Black/Banville da pistas e indicios que acaban siendo demasiado claros para que el lector sepa qué ha ocurrido. Pero eso no quita que hay cierto misterio, no obstante, como el lector descubrirá cuando finalice de leer ‘Pecado‘.