Desde hace dos semanas estoy asistiendo el ‘Taller de versos populares’ que imparte el maestro Enrique Sabaté en Alcalá de Henares. Hasta el mes de diciembre aprenderemos todos los entresijos de la poesía con este taller organizado por la Asociación de Hijos y Amigos de Alcalá, con la colaboración del Ayuntamiento de Alcalá de Henares.
El taller, además de ser teórico, es práctico. Una vez a la semana, escribimos y recitamos/declamamos poesía. Por eso, a partir de ahora compartiré con vosotros en este blog los poemas que voy a escribir no sólo durante las clases, sino también en mis ratos libres, en base a lo aprendido en el taller.
Hoy empiezo con este romance –ocho versos octosílabos, con rima en los versos pares– en el que explico si los occidentales no sólo somos capaces de escribir haikus, sino de entender y escribir el concepto de este tipo de poema japonés. En mi poemario ‘Los versos del destierro‘ (Playa de Ákaba, 2016), incluyo un total de 40 haikus.
Podrá mi mano escribir
‘Te quiero’ como la tuya
y mis ojos ver de noche
las estrellas y la luna,
pero respirar tus versos,
robarle al Gobi una duna,
es un bello arte nipón
que no podré alcanzar nunca.